Si había una oportunidad para Los Pumas de levantar cabeza era esta. Después de siete derrotas consecutivas, ganar era la primera necesidad del equipo comandado por Mario Ledesma. ¿Lo hizo? Sí, por más de 20 tantos de diferencia (37-16), lo que siempre viene bien para la confianza de los jugadores.
Sin embargo, es un triunfo de impacto limitado. Si bien nunca es conveniente subestimar a nadie, Italia está varios escalones de niel por debajo de los rivales que enfrentó el seleccionado argentino en estos últimos meses. Y por eso era una buena ocasión para ver algo más de Los Pumas, algún tipo de avance en la construcción de juego. Y no, la sensación final que dejó el paso por Treviso es que al equipo le falta bastante para ser verdaderamente competitivo frente a las potencias. Esto, claro, con miras a Francia 2023, pero también a la temporada 2022.
Siendo Italia un equipo netamente defensivo, que juega mejor sin la pelota que con ella, era cuestión de ver de qué manera lo resolvían Los Pumas: dándole mayor celeridad a la salida de la pelota en los rucks y explotar los espacios antes del reposicionamiento defensivo (opción ideal) o apelar al juego con el pie (plan de contingencia). Al final, el ataque argentino volvió a pecar de lento, previsible, escaso de variantes. Aciertos individuales y algunas fallas en la marca italiana posibilitaron que Argentina fuera sumando puntos y tomando distancia en el tablero hasta sellar un triunfo que sirve, pero hasta ahí nomás. Porque más allá de algunas mejoras y de haberle marcado cinco tries a una defensa que se habia mostrado muy sólida frente a los All Blacks, el juego sigue en deuda.
Y sin juego, muy pocas son las chances frente a un rival como Irlanda, al que Los Pumas visitarán el próximo domingo en el cierre del año. Hasta aquí, el staff comandado por Ledesma sigue sin encontrarle la vuelta al asunto, y salvo algún giro de trama inesperado, al head coach no parece quedarle mucho hilo en el carretel ante esta falta de respuestas.
Para destacar, un gran partido del tucumano Thomas Gallo, que en su segundo partido de titular se tackleó todo y demostró que está para pelearle la 1 a Tetaz Chaparro. También lo de Mateo Carreras, muy activo en ataque y en defensa.